Sánchez frena en seco los recortes en Correos para salvar el apoyo de UGT y CCOO a la reforma laboral

Pedro Sánchez se juega el apoyo de sus aliados políticos y de los propios sindicatos a la reforma laboral. Y, en ese contexto, el presidente no está dispuesto a tensiones adicionales. Por eso, el plan de recorte de Correos lanzado por el ahora presidente de la sociedad y antes jefe de Gabinete de Sánchez ha pasado a mejor vida.

UGT no ha tardado en celebrarlo. Uno, porque su pretensión era frenar en seco el desmantelamiento de 1.800 puntos de distribución de la compañía. Dos, porque la demostración de fuerza del sindicato ha sido evidente.

Así, el sindicato ha comunicado ya la derrota de Juan Manuel Serrano, presidente de Correos y antigua mano derecha de Sánchez . Y el triunfo de UGT y CCOO, que ha conseguido que la Sociedad Estatal Correos se haya visto obligada a dar marcha atrás en su plan para desarticular 1.800 unidades de distribución ante la amenaza de huelga general por parte de las dos formaciones sindicales.

El plan del presidente de Correos no era descabellado. Buscaba dotar de competitividad a la sociedad estatal mediante la implantación de herramientas propias de empresas privadas. En concreto, propias de las empresas a las que se enfrenta Correos en pleno auge del comercio on line y en plena lucha sin cuartel contra los gigantes internacionales de la paquetería.

La idea de Serrano pasaba por aplicar un plan de desmantelamiento de 1.800 unidades de distribución. El plan topó con todo un órdago por parte de los dos grandes sindicatos: una amenaza en toda regla de CCOO y UGT de convocar una huelga general.

Pero, además, Serrano no contaba con un elemento adicional: la negociación de la reforma laboral. Sánchez necesita sacar adelante esa reforma sí o sí. Y, en esa tesitura, la tranquilidad de los sindicatos es básica.
Y con una batalla campal por Correos no es posible ni imaginar esa tranquilidad.

UGT ha decidido ahora reivindicar su triunfo con una nota en la que no esconde sus comentarios políticos sobre el presidente de Correos: “Juan Manuel Serrano y su mujer Isaura Leal apoyaron el ‘ascenso a los cielos’ de Pedro Sánchez que, hasta 2014, era un ex fontanero de Pepiño Blanco que había sido concejal de Madrid, miembro del Consejo de Administración de Caja Madrid y tras la llegada de Rubalcaba había sobrevivido como tertuliano en la TDT party, destaca ese texto.

La nota de UGT va a más y destaca que “el triunfo de Sánchez en las primarias de 2014, y en las de 2017 tras resucitar políticamente, fueron el preámbulo de que el PSOE recuperase el poder por sorpresa en 2018 tras siete años caminando por el desierto electoral” y “la promoción política del actual presidente del Gobierno ayudó a Serrano, que entre 2014 y 2018 fue el jefe de Gabinete de la Ejecutiva Federal del PSOE y, por lo tanto, hombre de Sánchez, que, sin embargo, escogió a Iván Redondo para convertirse en su jefe de Gabinete tras su acceso a La Moncloa”.

Para el sindicato hermano del PSOE, “Serrano, leal al nuevo presidente del Gobierno, recibió uno de los encargos más deseados entre los amigos del primer ministro: la Presidencia de Correos, que reporta al ‘sanchista’ alrededor de 200.000 euros anuales a pesar de su falta de experiencia previa en logística”.

UGT destaca por último que “Correos, bajo la Presidencia del que fuera director de Sistemas, director de Gestión de Convenios y gerente de la Federación Española de Municipios y Concejos (de la que su mujer era asesora legal), ha acrecentado su transición desde el servicio postal a la paquetería con perfil privado y ha posibilitado que la compañía estatal revierta servicios, farmacia o bancos, en la España rural”.